Antes de que nadie pregunte lo aviso ya: no, esto no se puede hacer con plátano de Canarias. El verde, plátano verde o plátano macho es ese plátano verde grande grande que se ve ya en muchas fruterías y que cuando regresé de Ecuador sólo se vendía en un par de sitios en todo Madrid. Cuando está verde, se llama verde y cuando se madura, se llama....¡maduro!
Con verde se hacen unas empanadas muy ricas, normalmente se rellenan de carne picada o bien de queso. Como estamos en el verano vegetariano, las hice de queso, pero si quieres hacer un relleno de carne picada con cebolla, está muy bueno también. Ojo que no son dulces, son saladas, quedan crujientes, con una o como mucho dos por persona vamos bien, por eso las pongo como plato principal porque llenan bastante, pero se pueden hacer de tamaño más pequeño y que sean un entrante.
Ingredientes (salieron 7)
2 plátanos verdes
1 huevo
1/2 taza de queso fresco tipo latino
1 cebolla pequeña picada
50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
Sal
Aceite abundante para freír
Los plátanos eran muy grandes, si quieres más o menos empanadas ajusta las cantidades. Lo primero es pelar y cocer uno de los plátanos. Ojo, sólo uno, el otro se usa en crudo. Para pelar los plátanos, se hace una rajita con un cuchillo afilado a lo largo del plátano, se mete un dedo y se va sacando la piel. Hay quien dice que se hace mejor bajo un chorro de agua fría, hay quien se embadurna las manos de aceite, pero en realidad la piel sale con bastante facilidad, no debería haber ningún problema.
Una vez pelado, se cuece hasta que esté blando, una media hora, pincha con un tenedor a ver cómo va.
Mientras uno de los plátanos se cuece, el otro se pela igual y se ralla en crudo.
Una vez que el plátano está cocido, se aplasta muy bien con una cuchara o con un tenedor.
Y se mezcla con el plátano que hemos rallado en crudo.
A esto se le añade un poco de sal, la mantequilla y un huevo batido, y se mezcla muy bien, incluso con las manos, como si estuviéramos jugando con el barro.
Una vez mezclado bien, lo tapamos con un film y lo metemos a la nevera mínimo una hora, para que tome consistencia.
El queso desmenuzado con las manos y la cebollita picada, lo juntamos para hacer el relleno.
Ahora ponemos un film en una superficie lisa y tomamos una bola de masa, la ponemos encima y le ponemos otro trozo de film encima y aplastamos con la mano (con cuidado) para que se vaya extendiendo la masa en redondo.
Quitamos el film de arriba y rellenamos con el queso (o con la farsa de carne si preferimos).
Y tomando el film de abajo, doblamos la masa sobre sí misma, de tal manera que ya tenemos la empanada hecha.
Ahora solo hay que presionar un poco los bordes para que no se salga el relleno. Una vez que tengas todas las empanadas formadas, las puedes meter en la nevera una media hora para que al freírlas no se desmoronen, pero yo no lo hice y no se me abrieron.
Se calienta aceite abundante en una sartén no muy grande y se van friendo en tandas, cuando están doraditas se sacan sobre un papel absorbente para que no queden grasientas. Como siempre, se sirven con ají!
Yo también acabo de descubrir tu blog y las recetas son fantásticas, muy bien explicadas y con buenas fotos, imposible equivocarse. Me quedo en un huequito. Graias
ReplyDeleteGracias Javi, bienvenido!
ReplyDeleteGracias por la receta. Un saludo
ReplyDeleteGracias por la receta. Un saludo
ReplyDeleteThis comment has been removed by the author.
ReplyDeleteSe pueden hornear?
ReplyDelete