Del maíz que yo hablo es del maíz tierno de grano grande, suave y jugoso, que alguna vez he encontrado en los mercados de Madrid en fresco pero que si no lo encontráis fresco, siempre se puede sustituir por cualquiera de los choclos congelados que hay en el mercado (ojo elegid bien que sea un grano grande y bonito, porque hay diferencias de calidad entre unas marcas y otras), en cuyo caso utilizad el desgranado, lo descongeláis y lo batís. Nada que ver con ese maíz-plástico amarillo chillón que venden al vacío de dos en dos y que tiene un pellejo que como tengas la mala suerte de que se te quede entre dos dientes puedes estar media tarde con el hilo dental.
El maíz es un cereal asombroso, que de un sólo grano es capaz de multiplicarse por cientos en la mazorca y una mazorca a su vez se multiplica por miles en un pequeño huerto y un pequeño huerto... hasta el infinito. No sólo se le saca un rendimiento mayor que el de cualquier otro cereal sino que se da en tierra caliente, seca o húmeda, en los montes o en el llano. Se adapta a cualquier situación, produce frutos en poco tiempo, se conserva durante mucho tiempo y se aprovecha toda la planta.
Con las hojas frescas se envuelven humitas y tamales, con los "pelos" de la mazorca se hacen infusiones. Los granos tiernos se comen cocidos o se muelen para hacer tamales. Se tuesta y se muele para hacer coladas (papillas ligeras para beber con sabor a frutas o especias). Si se seca se utiliza de otras formas como para hacer "tostado" imprescindible en mis ceviches. Se tuesta hasta reventar en forma de palomitas (canguil). La tusa, es decir la mazorca sin granos se pueden usar de combustible. En algunas partes con los tallos secos construyen muros, los restos se usan como abono. Es como el cerdo, se puede aprovechar todo.
Con el choclo tierno, se preparan mucho platos, y soy fan número uno de todos ellos, como estas tortillas de choclo tierno que se pueden desayunar o merendar.
Para 8/10 tortillas:
Tres choclos tiernos
Un huevo entero
Una cucharada sopera de harina de trigo
100 ml. de leche entera
250 gr. de queso fresco o mozarella que es lo que yo tenía.
Sal al gusto
Aceite de girasol para freír
Lo primero es pelar los choclos quitando bien todas las hojas.
De los tres choclos que tenía, uno lo desgrané y lo batí en la licuadora o en la batidora, lo que tengas. Pero si lo haces en la batidora aprovecha y le añades ya el huevo y la leche para que salga un poco más líquida la mezcla.
Los otros dos choclos restantes se rallaron a mano porque aunque es más laborioso, la textura es mejor que si los batís todos, que queda muy homogéneo pero si estamos vagos se pueden licuar los tres.
Cuando estén todos los choclos, se le bate un huevo a la mezcla, se juntan en un bol con la leche y se añade una cucharada de harina. Debe quedar un textura semi-líquida pero no tanto.
Se mezcla todo bien para que se integre todo en la masa y cortamos el queso pequeño y lo añadimos.
Mientras tanto en una sartén calentamos aceite y justo antes de que humee, le echamos una cucharada de masa y después otra (para que no se peguen las dos masas). Esperamos un par de minutos y le damos la vuelta con cuidado.
Cuando se doren, las sacamos e introducimos otras dos y así hasta que se termine la masa. Y a merendar.
GRacias por mostrar como se hacen...hace anos que no vivo en Ecuador y hoy amaneci con ganas de comer algo tipico de mi pais...que ricas que se ven...se las preparare a mi familia...para que sepan lo rico que es comer algo titpico elaborado con nuestras propias manos....Gracias!!!
ReplyDeleteEn el norte del Perú también se comen acompañando el ceviche...
ReplyDeletePero aquí no lleva leche sino tomate picado bien mezclado con el choclo
En Chiclayo la preparan con raya y la llaman Tortilla de Raya