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02/12/2014

Alcachofas con almejas al cilantro

Ahora es el momento de usar las alcachofas de invierno. Están en temporada, que va desde octubre a las primeras heladas de diciembre y  después hay en primavera  las del área mediterránea, lo que pasa es que con el calor a veces se secan pronto.
Las alcachofas tienen muchas propiedades: sodio, potasio, fibra, vitaminas B1, B3 y C. Y son buenas para reducir el colesterol , aumentan la secreción biliar y son diuréticas. Vaya, que son estupendas y además están buenísimas. Yo las hago de muchas formas, al limón, con níscalos, con patatas, con puré de habas, rellenas...y el caldo de cocer alcachofas sirve de base para sopas y cocer otras verduras.

Hoy las he hecho con almejas y cilantro y estaban muy buenas. Si no tienes cilantro las puedes hacer igual con perejil y también salen ricas. se puede tomar como un entrante o si aumentas las cantidades y lo acompañas de patatas fritas, cuscus, trigo mote cocido, o algo por el estilo, se convierte en un plato principal.

 Ingredientes:

300 gr almejas
12 alcachofas
1/2 manojo de cilantro deshojado (o perejil)
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 vaso de caldo de pescado
1 guindilla de cayena
1/2 cucharadita de pimentón
1 vaso de vino blanco

Lo primero es dejar las almejas en agua fría con un puñado de sal gorda durante una o dos horas por si tienen arena que la expulsen. Se echan en un bol con la sal y el agua, se filma con plástico transparente y se mete en la nevera.
Mientras tanto, lavamos y deshojamos el cilantro. Se reserva.
Ahora, torneamos las alcachofas, primero pelamos el tallo, quitamos las hojas exteriores hasta llegar a las hojas blancas y tiernas. Cortamos la parte superior de las alcachofas, solo lo que esté muy blanco y blando y lo reservamos en un bol con agua y zumo de limón y unos tallos de perejil. Seguimos torneando las alcachofas (con el cuchillo torneador o con una puntilla) y después le quitamos los filamentos del centro con un sacabolas. reservamos estos corazones torneados en otro bol con agua fría, zumo de limón y tallos de perejil para que no se oxiden y ennegrezcan.

Ahora que ya se han pelado todas las alcachofas se ponen a cocer, por un lado en una cazuela las torneadas y por otro lado en otra cazuela las hojas blandas. Las alcachofas han de cocer unos 15 o 20 minutos, lo justo para que estén blandas pero con cuidado de no pasarnos de cocción. Las hojas blancas reservadas, se cuecen también  hasta que estén blandas, incluso un poco más, una media hora, para que se puedan triturar bien.

Cuando los corazones están cocidos, se reservan y con las hojas hacemos un puré en la batidora con un poquito de su propio agua de cocción y se cuela para que quede sin fibras. Aparte trituramos el cilantro deshojado con un poquito de caldo de las alcachofas si fuera necesario.

Se abren las almejas al vapor y se van retirando según se abren, porque si se quedan al calor mucho tiempo, encogen y se vuelven chiclosas. se reservan y se guarda el jugo que hayan soltado, se reduce junto con el caldo de pescado hasta que queda medio vaso, unos 50 ml.
Ahora se rehoga la cebolla, el ajo y la guindilla de cayena poco a poco, sin que tome color, cuando esté transparente, añadimos el vaso de vino y dejamos que se evapore completamente, reduciendo poco a poco. Cuando se haya quedado seco, añadimos el caldo de pescado que teníamos reservado y unos 100 gr. del puré de hojas blancas de alcachofas. Se prueba de sal porque el agua de las almejas sala bastante y se rectifica a nuestro gusto.
Se añaden las alcachofas torneadas y se deja que se integren los sabores, ahora se añaden un par de cucharadas del cilantro triturado, al gusto. Se deja que dé un hervor y cuando ya vayamos a servir, añadimos en el último momento las almejas y que se integren también. Se retiran del fuego y se sirven inmediatamente.


23/11/2014

Pulpo aliñado

Este pulpo lo hice como picoteo el otro día. Rinde bastante, se puede servir sobre una cama de rúcula y brotes tiernos, sobre unas espinacas salteadas  o sobre tostadas con hummus. Es muy versátil porque se puede hacer un aperitivo como en este caso, o se puede hacer un plato completo si se añade un arroz basmati, unos chips de batata y una ensalada de guarnición. Estaba delicioso y os lo recomiendo.

Ingredientes
1 tentáculo de pulpo ya cocido
1 manojo de cilantro
3 ajos picados
1 cubito de ají
Sal y aceite

Ensalada de brotes
Rúcula
1 cuchara de vinagre de PX
3 cucharas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de mostaza a la antigua

Lo primero es lavar y deshojar el cilantro para poder aliñar el pulpo y que esté un rato marinando y tome sabor. Una vez limpio y deshojado, se tritura con los ajos y el cubito de ají  o cualquier otro picante que haya por casa.

Una vez hecha esta pasta, se pinta con ella el pulpo por todas partes, se filma y se deja en la nevera por lo menos una hora.

Mientras tantose deja lista la ensalada (o se hace el arroz, o unas patatas cocidas o lo que sea con lo que se acompañe). Se lavan y preparan los brotes. Aparte en un bote de cristal, se junta el vinagre, la mostaza y una pizca de sal, se le pone la tapa y se agita hasta que todo se mezcle, ahora se añade el aceite y se sigue batiendo el bote hasta que se emulsione. Los reservamos separado (es decir los brotes por un lado y el aliño por otro) hasta el momento de servir, que se vuelve a batir, se echa por encima y se remueve bien. 


Cuando el pulpo ya esté marinado, se corta en rodajas gruesas y se marca en una sartén caliente con un hilo de aceite. Según se vayan tostando por un lado se les da la vuelta por el otro y se van sacando a un plato.
Ahora, se mezcla el aliño, se pone unas hojas en el platillo y encima se pone el pulpo. Y si os gusta el picante tanto como a nosotros, le podéis poner una gota en cada trozo.



07/07/2014

Empanadas de plátano verde y picadillo

Las empanadas de plátano verde están deliciosas, tradicionalmente se rellenan de queso/queso con cebolla o picadillo de carne de res frita. Ya una vez las hice de queso, echa un ojo a esa entrada antigua donde cuento cosas del plátano, pero esta vez las he rellenado de zorza o picadillo de chorizo, una fusión hispano ecuatoriana que ha salido estupenda. El picadillo es el relleno de los chorizos, más típico del norte de España y que en vez de ser embuchado en tripa como los chorizos normales, se dejan sin embuchar. Es normal tomar una tapita de picadillo (también se llama zorza, chichas, jijas...) con pan y vino, en los meses de matanza, que son los más fríos del invierno.

Ingredientes
2 plátanos verdes cocidos en trozos
1 plátano verde rallado en crudo
1 huevo
1 dado de mantequilla
sal
300 gr de picadillo de chorizo ( o un par de chorizos frescos abiertos y desbaratados, sin piel)
aceite para freír

Lo primero es pelar los plátanos que vamos a hervir y ponerlos en una cazuela con abundante agua y sal hasta que hiervan y estén blandos (unos 25' aproximadamente, pero pinchar con un cuchillo hasta ver que estén blandos y manejables), en la otra entrada de empanadas de verde hay unas fotos explicativas. Mientras tanto, se rehoga en una sartén sin aceite el picadillo, hasta que esté hecho, cambiando de color rojo a un tono más dorado.

Una vez que el plátano está hervido, se deja enfriar un poco en ese mismo agua hasta que esté tibio y se pueda manejar sin quemarse. Se majan estos plátanos hervidos en un bol. Se ralla el otro plátano en un rallador y se mezcla con un dado de mantequilla. Se junta con el plátano hervido y se le añade un huevo batido. Se mezcla todo bien, amasándolo con la mano hasta que esté homogéneo y se deja reposar para que se integre bien (una media hora).

Ahora se hacen  bolas con la masa, del tamaño de una pelota de pin-pon que se aplastan entre dos trozos de film porque es muy pegajoso hasta que quede aplastado de forma uniforme pero no muy fino, que si no se rompen. Se toma el film de abajo con la masa y se rellena de picadillo o zorza, se juntan los bordes, se aplasta un poco para que cierre bien y se deja reposando en un plato forrado con film hasta que vayamos teniendo todas las empanadas rellenas.
Una vez tenemos todas las empanadas hechas. Salieron 8 grandes, como para comer cuatro, dos por persona de plato principal, pero si se hacen más pequeñas, tamaño cocktail, se pueden servir como aperitivo o entrante. 

Se tienen que freír en aceite abundante, que esté caliente pero no tanto, para que se hagan por dentro también. Si se quiere se les puede dar un último golpe de horno durante unos 10' a 180º, pero yo las marqué muy despacio y estaban bien hechas por dentro y por fuera. Se sacan a un papel absorbente y ya están.

Yo hice una salsa de ají para acompañarlas, pero si no os gusta el picante cualquier salsa va bien: tomate frito, salsa de yogur y pepino, salsa de cilantro con aceite y mostaza, lo que os guste...

24/03/2014

Alcachofas rellenas de carne y guarnición de habas

Una de las verduras que más me gusta es la alcachofa: Me gusta de todas las maneras: asada, frita a la judía como las probé en Italia, hervidas con aceite como las hacía mi madre, rebozadas, en pizza... como sea! Además como sólo las compro en invierno tengo que aprovechar la temporada para no quedarme con ganas.

Estas son rellenas de carne picada, pero se podrían rellenar de otra cosa, se me ocurre queso y huevo, atún con pisto... seguro que a alguien se le ocurre algo más. Yo hice sólo 6 alcachofas, para dos personas como un plato entrante, pero si se aumenta al doble la cantidad puede ser un plato principal perfectamente. La guarnición de habas se puede sustituir por cualquier otra cosa, pero las alcachofas y las habas hacen muy buena pareja.

 Ingredientes (para 2 personas)
6 alcachofas
100 gr de carne picada
250 gr de habas tiernas
1/4 cebolla
2 dientes de ajo sin germen
1 huevo batido
2 cucharadas de pan rallado
1 cucharadita de ají molido Mimesa
1 manojo de cilantro
1 vaso de aceite de oliva virgen extra
1 chorrito de aceite para freír la carne
Sal

Lo primero es pelar las habas y reservarlas. Luego, pelar y partir por la mitad uno de los ajos y sacarle el germen. Se pone a hervir este ajo en un cazo con agua fría y cuando rompa a hervir, sacamos el ajo y en ese mismo agua hirviendo,  añadimos sal y echamos las habas peladas (cocer "a la inglesa"), hasta que estén, unos 10/15 minutos.  Cuando esté lo sacamos y las reservamos.


Ahora nos ponemos con las alcachofas. Ojo que manchan mucho las manos, si se tienen guantes de látex, mejor usarlos. Si no se tienen, se quedarán negras y luego habrá que lavarlas con cepillo.

Primero se le quitan las hojas exteriores, después se tornea la parte de abajo para que se asienten bien, se les corta la parte puntiaguda de las hojas, se vacían con un sacabolas y por último se igualan las paredes, se tornean bien y se meten en una cazuela con agua y tallos de perejil. Antes yo las metía en agua con limón, pero el perejil también evita que se oxiden y no da tanto sabor como el limón.
Esta cazuela la ponemos al fuego y dejamos que las alcachofas cuezan unos 15 minutos, no tienen que estar blandas del todo porque terminan de hacerse en el horno, pero tampoco tan duras que se seque la carne. Cuando estén las escurrimos en un colador y las reservamos

Ahora se hace el relleno, en un bol juntamos el ajo escaldado picado muy finito, un huevo batido, sal y una cucharadita de ají para seco Mimesa. Con esta mezcla rellenamos el agujero de las alcachofas, cuando estén todas, se les echa una pizca de pan rallado por encima y se ponen en una bandeja que aguante el horno y se hornean a 180º durante 15 minutos, hasta que veamos que la carne está hecha y el pan rallado dorado.



Mientras se hornean las alcachofas hacemos un aceite de cilantro: en el vaso de la batidora metemos el aceite y el cilantro, lavado, seco y picado (para que la batidora no tarde tanto) y lo trituramos hasta que forme una pasta.

Ahora le quitamos el germen también al otro ajo y lo picamos muy finito, lo sofreímos en una sartén con un hilo de aceite y salteamos las habas con una pizca de sal. Sacamos las alcachofas del horno, echamos una cucharada de aceite de cilantro por encima a cada una y añadimos las habas salteadas de acompañamiento.



04/11/2013

Repe Lojano

Esta receta es típica de la provincia de Loja, al sur de Ecuador. Como en toda receta popular, hay varias versiones alternativas, con arvejas (guisantes), con patatas etc. pero el que yo hago es el sencillo. Esta receta se hace con guineo verde (que es lo que en España se llama plátano, pero que en realidad no lo son, son bananos), pero tiene que estar verde-verde porque sino sabe demasiado dulce y demasiado a plátano. Aquí es difícil encontrar los guineos verdes, pero el otro día de casualidad, el frutero había puesto una mano de guineos verdes colgada en el puesto y los vi. Los tenía ahí colgados justamente para que se maduraran y seguro que todavía está preguntándose para qué querría yo esos plátanos tan verdes.
Si alguien no encuentra guineos tan verdes, se podría usar plátano macho, pero no es lo mismo y habría que ajustar las cantidades porque son mucho más grandes.
 
Ingredientes (para 4)
3 guineos verdes
2 puerros
1/2 cebolla
100 gr. de queso fresco tipo latino
50 gr. de mantequilla
1 bote pequeño de nata líquida (crema de leche)
1 aguacate
Cilantro para decorar
Sal y pimienta

Lo primero es lavar y cortar los puerros y la cebolla y picarlo todo. En una cazuela se pone la mantequilla a fuego suave y se echan tanto el puerro como la cebolla. Se deja pochar suave hasta que está transparente. Ahora se añade un litro de agua y se deja que hierva tranquilamente a fuego medio unos quince minutos. Mientras, se pelan y se rallan los guineos.
 
 
Se echan los guineos rallados sobre el caldo, que ha de estar hirviendo y se baja el fuego. Se remueve y se deja que hiervan una media hora aproximadamente hasta que los plátanos estén suaves.

Hay que removerlo de vez en cuando. Cuando el guineo está listo, se añade el queso desmenuzado y una pizca de sal y pimienta.
 
Una vez que el queso se deshace un poco, añadimos la nata. Si no tuviéramos nata, se podría sustituir por leche entera, pero entonces habría que haber puesto un poco menos de agua para hervir los guineos, para que no quede demasiado aguado. Una vez que se echa la nata, hay que tener cuidado que no hierva y que no se pegue al fondo. Se rectifica de sal y listo.
 
Para servir, se decora con unas rodajas de aguacate, unas hojas de cilantro y un chorrito de nata.
 

23/09/2012

Salsa de ají al estilo ecuatoriano

En el mercadillo de los sábados encontré unos ajíes, que es como se llama en Ecuador a los pimientos picantes (singular ají, plural, ajíes). Estos son de aquí, nacionales, eran picantes sin ser horrorosos y tenían buen sabor, a dos euros el kilo. Si se desea que el ají sea menos picante se quitan las semillas y las "venas" donde nacen. Si se desea más picante se dejan o se puede añadir un rocoto o un ají amarillo peruano, que pican más. Estos ajíes se encuentran congelados en cualquier tienda de alimentos latinos. Si dudas, pregúntame.

Los ingredientes:

Medio kilo de ají
Dos cebollas moradas
Dos cucharadas de cilantro fresco picado
Tres limas
Sal al gusto
Un chorro de aceite, 100 ml.? aproximadamente...

Lo primero que hacemos es encurtir la cebolla, se corta a la pluma, se pone en un bol con mucha sal y se deja unos 15 minutos para que suelte el picor. Después se lava con agua fría en un colador para quitarle la sal y se pone a macerar con el jugo de las limas y se deja otros 15 minutos para que cojan sabor. En la foto se ve el exprimidor de limas que me ha traído mi hermana de Guayaquil, es muy útil porque así no tengo que sacar el grande por un chorrito de jugo, que luego es muy aparatoso para lavarlo. Gracias ñaña!

Mientras la cebolla se va encurtiendo pasamos a quitar las semillas de los ajíes, como no los conocía les quité las semillas y las venas, pero luego me dí cuenta que no picaban tanto, así que para la próxima vez, les puedo dejar las venas para que piquen un poco más. Este proceso se hace con guantes, sobre todo si son varios los ajíes a desvenar. Hace años, cuando tenía la tienda de alimentación latina, se me ocurrió hacer varios kilos de ají sin guantes. En el momento no noté nada, pero horas después fue horrible, me pasé toda la noche con las dos manos metidas en una palangana de agua fría que era lo único que me calmaba un poco el picor-dolor. Nunca mais...

Una vez tenemos los ajíes listos, los batimos junto con la sal y un chorrillo de aceite. Lo unimos a la cebolla, le añadimos el cilantro picado, rectificamos de sal y de aceite y ya está.
Se envasan y se añade un chorrillo de aceite antes de taparlos.
Si no puedes comerte los cinco botes que salieron en menos de una semana, haz como yo, regálalos porque en la nevera no duran más de una semana y se pueden fermentar, así que mejor comérselos rápido. Esta salsa de ají es espectacular con las empanadas, con los ceviches, con pescado a la plancha, con verduras... con todo!

Esta entrada va sin fotos por un problema técnico, en cuanto lo solucione, las añado y quito este parrafo.

07/08/2012

Ceviche de camarón

Que bueno, hace calorazo y lo que más apetece es un ceviche de camarón. Al estilo ecuatoriano, of course. Como en España está más de moda la cocina peruana, seguro que hay quien me recrimina el término ceviche y no cebiche. Bueno, da igual, se puede escribir ceviche o cebiche o hasta seviche. También hay varias teorías sobre el origen de la palabra, que si viene de los antiguos escabeches árabes porque se marina, que si viene de cebo porque los pescadores se tenían que comer el cebo o carnada que son trocitos pequeños de pescado para atraer a los peces cuando no habían pescado, que si viene del quechua porque pescado fresco se dice siwichi...realmente puede venir de cualquiera de estos orígenes o de ninguno de ellos.

 Lo que sí es cierto es que es superfácil de hacer y queda muy resultón. El único ingrediente un poco más caro es el camarón, pero se puede usar fresco o congelado que es más barato.

Este ceviche lo hice para dos, pero si se multiplican las cantidades se puede hacer para más.

250 gr. de camarón pelado (o gamba gorda).
1 hoja de laurel.
granos de pimienta (opcional).
1 tomate pequeño pelado y picado.
1 cebolla morada/colorada cortada a pluma.
1 punta de pimiento verde (solo unos 5 cm.) picado fino.
1 manojo de cilantro fresco picado.
1 naranja en zumo.
10 limones verdes (limón verde o sutil, es más pequeñito que la lima y raro de encontrar) si no encontráis, valen limas, pero como son más grandes con unas 6 vale, o como son caras usad 4 limas y 1 limón amarillo normal.
 50 gr. de maíz para hacer palomitas.
Sal y pimienta.
Salsa de ají picante al gusto.
Aceite de girasol o de oliva.


Lo primero es pelar y desvenar los camarones o gambas, no se os olvide desvenarlas, haced un corte a lo largo y por ahí le vais sacando la "vena" negra que no son otra cosa que los deshechos de su alimentación y que no nos queremos comer.


Una vez desvenados, poned una cazuela con abundante agua a hervir, una hoja de laurel, unos granos de pimienta, cuando hierva le echáis los camarones y esperáis un minuto. Cuando ha pasado el minuto sacad con una espátula los camarones a un plato hondo y dejad enfriar el agua de la cocción, reservarla para después.  También podéis desvenarlos después de cocidos, a veces es más fácil si no tenéis costumbre.


Ahora se corta la cebolla a pluma, que es muy muy finita, se echa en un bol con mucha sal y después de 10-15 minutos se lava con agua fría en un colador y se pone en el mismo bol ya sin sal a macerar con el zumo de unos 4/5 limón sutil verdes (o 2 limas, o dos limas y medio limón amarillo, depende de lo que hayáis conseguido).





Así es como se encurte la cebolla colorada y se usa no sólo para esta receta sino para muchas otras, le quita el "picor" a la cebolla y se conserva varios días en la nevera.

Mientras tanto podemos poner a macerar los camarones en el zumo del limón, si son sutiles el zumo de los otros 5 restantes, si son limas las otras 4 o las limas y el limón amarillo. Eso sí, no lo hagáis solo con limón amarillo porque al ser menos fuerte que los limones verdes o que las limas no va a macerar igual el camarón. Una vez sumergidos los camarones en el zumo lo tapamos con un film transparente y a la nevera que se enfríe una media hora o más.



Pelamos la piel de un tomate y lo picamos en cuadraditos pequeños, una puntita de pimiento, muy pequeño también y si gusta el picante, unas gotas de salsa de ají picante. Hay varias marcas en el mercado español, cualquiera de ellas vale, si no tenéis, podéis echar tabasco. Se pica el cilantro muy menudo y se junta todo, con el zumo de una naranja. Se sala al gusto y si sois de pimienta, ahora es el momento de echarla.

Una vez que está todo picado, se junta con los camarones, si tiene poco líquido añadir un cucharón o dos del agua de hervir los camarones que teníamos reservada desde el principio y se añade parte de la cebolla encurtida, al gusto. Yo puse la mitad y el resto aparte por si alguien quiere más.


Se deja en la nevera hasta que esté frío y se vaya a servir. En Ecuador, a veces, le ponen tomate ketchup al ceviche. A mi gusto en exceso, queda todo el ceviche rojo rojo y en ocasiones sirve para enmascarar un ceviche no muy bueno, pero si gusta se puede echar una o dos cucharaditas para que le de color al caldo. Este en concreto no lleva y tiene buen color, no?. Antes de servir rectificar de sal, de picante y echar un chorrito de aceite. Listo.

Se suele acompañar de palomitas, o maíz tostado o plátanos verdes fritos (chifles) pero yo tenía palomitas. Las palomitas siempre caseras, no las de microondas que están llenas de aditivos para que no puedas parar de comerlas y llevan mucha sal,  se tarda lo mismo en hacerlas y son mucho más sanas y baratas.


El ceviche se toma con una cerveza muy fría, pero yo no tenía, así que con un vino blanco frío también vale!