Sorbete de mandarina con dados de miel

El verano ya está aquí y para combatirlo nada mejor que un sorbete fresquito y natural. Además está tirado de hacer y queda muy aparente, sobre todo si tenemos los dados de miel de Ingredíssimo, que me regalaron una muestra en la Feria Gourmet 2013.

La receta original es de una chef que sale en Canal Cocina, ahora bien, no me preguntéis cómo se llama porque yo no vi el programa, lo vio mi hermana y luego me lo contó ¡por teléfono! Milagro que haya salido la receta.

Está tirado, la receta original es con mandarinas, pero me imagino que se puede sustituir por zumo de naranja, de pomelo, de limón, de fresas etc...

Ingredientes

1/2 litro de zumo de mandarinas
dos o tres cucharadas de azúcar (al gusto)
2 claras de huevo (las yemas las puedes usar para otra cosa, una tortilla, un bizcocho, qué sé yo...)

Se hace el zumo de mandarinas, se endulza con el azúcar (o miel, o stevia o lo que te guste a ti).

Se baten a punto de nieve las dos claras de huevo frías, con una pizca de sal, en un bol hasta que salgan como "picos".

Se mezclan el zumo con las claras. Hay que hacerlo con movimientos envolventes, pero si lo haces a capón, como yo lo hice, tampoco pasa nada porque luego al batirlo se mezcla todo. Me preocupó porque se quedaba separado el zumo de las claras, pero no pasa nada luego se mezcla.

Se colocan en unos moldes metálicos y se mete en el congelador durante unas cuatro horas.

Se les mete la batidora de brazo para que se mezclen bien y se vuelven a poner en el congelador una hora más. Se sirve y se decora con los dados de miel.

Bacalao con pimientos rojos

El bacalao con pimientos rojos resulta un segundo plato o una cena sencilla de hacer. Tenía unos trozos de bacalao desalado, ya que eran muy buenos y no quise usarlos en un potaje, y decidí hacerlos en la sartén rapidito. Cuando fuimos en otoño a San Sebastián había una exposición muy interesante sobre los marineros vascos que iban a pescar ballenas y bacalao a Terranova, Labrador y otros lugares de los mares del norte. Había tal tráfico de marinos vascos en aquellas tierras lejanas que se creó un lenguaje propio, un vasco-pidgin con el cual se comunicaban con los nativos.

Ingredientes (para dos personas)
4 tajadas de bacalao desalado 48 horas
4 pimientos de piquillo
2 ó 3 ajos
1 trozo de guindilla seca
3 ó 4 cucharadas de aceite

En la sartén calentamos a fuego bajo el aceite y freímos los ajos, cortados en rodajas no muy finas, hasta que se caramelicen un poco sin llegar a tostarse. Añadimos las guindillas también cortadas en rodajas y el bacalao, lo meneamos para que el bacalao vaya soltando la gelatina.

Cuando ya está hecho de un lado, le damos la vuelta con cuidado para que se haga del otro lado y añadimos los pimientos. Si la sartén es pequeña, lo hacemos en dos tandas para que no se apelotone.

Se sirve caliente. No le he echado sal por si el bacalao estaba salado, pero al probarlo estaba en su punto justo.

Otro ceviche vegetariano, de maíz

Ya hice un ceviche vegetariano, de chochos. Ahora hago otro diferente pero también vegetariano. Hay varios tipos de maíz, choclo, maíz mote, maíz para tostar, maíz para hacer palomitas o canguil...

Este ceviche lo hice con restos que tenía: un poco de maíz mote hervido, un choclo tierno congelado desgranado, un puñado de chochos que me había sobrado y estaba rondando por la nevera...

Pero si no tienes chochos, puedes usar alguna legumbre hervida como garbanzos o judías blancas y te va a quedar estupendo también. Lo he acompañado de canguil (palomitas) pero otros acompañamientos pueden ser chifles o maíz tostado cancha.

De unos años a esta parte venden unos sobres de palomitas listas para el microondas, no las compro porque no tengo microondas, me dan mal rollo. Además el ácido perfluorooctanoico (PFOA), con el que se revisten las bolsas de maíz para microondas y que con el calor se adhiere a los granos, provoca infertilidad en humanos y ello ha obligado a las compañías a comprometerse a eliminar este compuesto de las bolsas a partir del año 2015 (pero mientras tanto, no le dicen nada al público y las sigue comprando. Qué cosas, no?). Y por si fuera poco, el diacetilo, un saborizante usado en las palomitas de microondas, tiene una estructura parecida a unas sustancias que hacen que la beta amyloide (que es una proteína dañina que se encuentra en el cerebro), se agrupe y provoque el mal de Alzheimer. Esto se descubrió a raíz de los problemas respiratorios que sufrían los trabajadores de las empresas que lo utilizan. Como siempre, lo casero, aparte de ser mucho más económico es más sano ya que no conozco a nadie que tenga un laboratorio en su cocina para abaratar costes, como la industria alimentaria.

 

 Ingredientes (para 4)
1 taza de maíz mote cocinado
1 taza de maíz choclo congelado, hervido y desgranado
1 taza de chochos encurtidos (se compran listos en el mercado)
1 tomate cortado en cubitos
1 pimiento verde o rojo cortado en cubitos
el zumo de dos limas
el zumo de un limón
el zumo de una naranja
1 cucharada o dos de ketchup, al gusto
1 taza de cilantro fresco picado
1 taza de cebolla encurtida
sal y aceite

Para acompañar
1 taza de maíz de palomitas
aceite y sal para tostarlas

El maíz mote se deja en remojo la noche anterior, y al día siguiente se cambia ese agua y se pone a hervir a fuego medio hasta que esté blando y reventado. Mínimo dos horas, pero si se hace en la olla a presión una hora aproximadamente. No se añade sal que si no, no se ablanda.

El choclo se hierve en agua sólo unos 15 minutos, porque el que llega aquí a España viene congelado ya precocido. Cuando se enfríe se desgrana.

Mientras se cuecen estos maíces, se puede ir encurtiendo la cebolla, si no sabes cómo, pincha aquí. También se puede ir cortando en cubitos pequeños el tomate, el pimiento y picando el cilantro.

Una vez que todos los maíces están cocidos, se dejan enfriar. Se mezclan en un bol, los dos tipos de maíz, los chochos, el tomate, el pimiento, el cilantro, el zumo de la lima, del limón y de la naranja. Se sala, se echa un chorrito de aceite y un par de cucharadas de kétchup al gusto, se prueba y se mete en la nevera una hora, para que se enfríe y se junten los sabores.

Para no perder tiempo, en ese rato hacemos el canguil o palomitas, es muy fácil, toda la vida se han hecho así, se "pinta" una cazuela con aceite, sólo lo suficiente para que cubra el fondo. Se echa maíz de palomitas, justo para que forme una capa y no se apelotone. Se remueven los granos. Se fríe a fuego medio con una tapa, cuidado, que sin tapa vuelan por la cocina. Una vez dejan de explotar los granos se aparta del fuego y se sala.

 

Se sirve el ceviche y se echa cebolla al gusto.

 

 

Cada uno se sirve las palomitas que desee y a comer...

 







Alubias con repollo. Frijol blanco con col

Aunque algunos días hace un tiempo glorioso y parece que ya se ha instalado entre nosotros la primavera, otros días amanece nublado, lluvioso y casi invernal, como hoy. Así que ando entre que no sé muy bien qué ropa ponerme y si hacer gazpacho de veranito o alubias para el frío. Ayer paseando encontré este grupo de árboles floridos, subí la foto a Facebook porque me parecieron preciosos.

Pero hoy ya está lloviendo como si no hubiera un mañana y la previsión es que siga así toda la semana, por lo que vamos a combatir el frío con un puchero calentito.

Las alubias, judías blancas, frijol blanco, habichuelas, porotos o como quiera que las llamen en tu zona, son una legumbre con unas cincuenta variedades diferentes, todas de la familia Fabaceae, la misma que las habas y los chochos. Proviene de América y ya desde el siglo XVII es un alimento popular en Europa, ya que contiene mucha proteína y fibra.

En esta receta les he añadido unas rodajas de chorizo ("jabuguito") que tenía rondando por la nevera, pero este plato está también estupendo con unas costillas adobadas, unos trozos de magro, un poco de panceta en cuadritos o directamente nada de carne.

Ingredientes (para 4/5 personas)

1 repollo pequeño cortado en tiras
400 gr. de judías blancas cocidas
3 patatas peladas y chascadas
1 chorizo en rodajas
2 zanahorias en rodajas
1 y 1/2 litro de caldo
Aceite para rehogar
Sal al gusto

Lo primero es poner en remojo las judías en día anterior, con agua que las cubra para que se ablanden. Hay quien les pone una cucharadita de bicarbonato para que estén más blandas, pero he leído que esto hace que pierdan la vitamina A y yo no lo hago.
Al día siguiente se tira esa agua en la que han estado remojando, se cubren de agua fría nueva y se ponen a hervir. Yo las cocino en cazuela, unas dos horas a fuego medio, sin tapar que se despellejan, y una vez que hierven, les corto el hervor con un vaso de agua fría (se llama "asustar"). Lo hago dos o tres veces para que estén tiernas. Si es en olla a presión, calcula una hora desde que sube la válvula.
Cuando ya casi están las judías, hay que cortar, lavar y cocer aparte el repollo, porque el caldo que sueltan sabe mucho a repollo.

Así que por un lado tenemos las judías cocidas y por otro tenemos el repollo cocido.

Ahora, en una cazuela grande, echamos un par de cucharadas de aceite y cuando esté templado añadimos las rodajas de chorizo, las patatas chascadas y las zanahorias y le damos a todo unas vueltas. Salamos, pero poco, porque el chorizo ya está sabroso.

Una vez que se haya rehogado unos diez minutos a fuego lento, le añadimos caldo hasta que lo cubra y dejamos que cueza unos diez minutos para que se vayan ablandando la patata y la zanahoria. Si no tenemos caldo, se puede aprovechar mitad del agua de cocer el repollo y mitad del agua de cocer las judías. Echamos el repollo escurrido y las judías ya cocidas.

Dejamos que cueza a fuego lento hasta que las patatas estén casi deshechas y todos los ingredientes se hayan integrado bien. Se rectifica de sal y se sirve bien caliente.